La esterilización del aire en las instalaciones de investigación y producción farmacéutica consiste en eliminar o inactivar de manera confiable la carga biológica en el aire (microorganismos, esporas y partículas virales) sin comprometer la integridad del producto ni los resultados experimentales. A diferencia de las soluciones genéricas de “aire limpio” de HVAC, los entornos farmacéuticos y de investigación y desarrollo exigen un rendimiento validado y repetible vinculado a estándares (por ejemplo, clases de salas limpias ISO, GMP, GLP) y control de contaminación basado en riesgos. A continuación se muestra una guía práctica centrada en tecnologías, opciones de diseño, validación y matices operativos que son importantes en entornos de investigación regulados o de alto riesgo.
Los filtros de aire de partículas de alta eficiencia (HEPA, ≥99,97 % a 0,3 µm) y de aire de penetración ultrabaja (ULPA, ≥99,999 % a 0,12 µm) son la columna vertebral del suministro y recirculación del aire de las salas blancas. Captan físicamente partículas y muchos bioaerosoles. Para el procesamiento aséptico (ISO 5/Grado A), es común el terminal HEPA con flujo de aire unidireccional. La filtración no inactiva los microbios; los contiene, por lo que son esenciales carcasas sin fugas, pruebas de integridad y procedimientos seguros de cambio de filtro.
UV-C inactiva los microorganismos dañando los ácidos nucleicos. En el sector farmacéutico/I+D, el UV-C se utiliza en conductos HVAC para reducir los recuentos viables en las superficies de las bobinas y dentro de las corrientes de aire, o como accesorios en las habitaciones superiores para tratar el aire en ciertas zonas que no cumplen con las GMP. La dosis (mJ/cm²), el tiempo de exposición y la velocidad del aire determinan la eficacia. El envejecimiento y la suciedad de las lámparas reducen la producción, lo que hace que el monitoreo de rutina sea vital.
Los sistemas que combinan UV con superficies fotocatalíticas (por ejemplo, TiO₂) generan especies reactivas que pueden inactivar microbios y degradar los COV. En entornos farmacéuticos, estos se evalúan cuidadosamente para determinar la formación de subproductos (por ejemplo, formaldehído, ozono) y la compatibilidad del material. Pueden ser útiles en laboratorios BSL o áreas auxiliares donde se desea un control dual de partículas y microbios.
Ciertos sistemas liberan oxidantes de baja concentración (por ejemplo, H₂O₂ seco) de forma continua o mediante ciclos para inactivar microbios en espacios ocupados. El peróxido de hidrógeno vaporizado (VHP) se usa ampliamente para la descontaminación de habitaciones o aisladores, pero generalmente es un proceso por lotes que requiere desocupación y aireación. El DHP continuo es controvertido en áreas de GMP y debe justificarse mediante una evaluación de riesgos, una evaluación de residuos/toxicidad y un seguimiento.
Los precipitadores electrostáticos cargan y recogen partículas en placas, ofreciendo una baja caída de presión. La ionización bipolar pretende aglomerar partículas e inactivar microbios; sin embargo, los resultados pueden ser inconsistentes y los subproductos (ozono, partículas ultrafinas) deben controlarse estrictamente. En las áreas farmacéuticas reguladas, estos suelen ser secundarios o evitarse a menos que una validación sólida demuestre seguridad y eficacia.
Comience con los objetivos de control de la contaminación derivados del riesgo del producto/proceso. Asigne los requisitos a las clases de salas limpias ISO 14644, Anexo 1 de GMP de la UE para fabricación estéril y pautas de bioseguridad relevantes (por ejemplo, niveles BSL). Defina tasas objetivo de cambio de aire, cascadas de presurización y segregación. La combinación de tecnologías (HEPA como base, más UV-C u otras) debe justificarse mediante una evaluación de riesgos y vías de contaminación.
El flujo unidireccional (laminar) de 0,3 a 0,5 m/s sobre zonas críticas minimiza la turbulencia y el reingreso. Para las áreas de fondo, el flujo mixto turbulento con suficiente ACH y gradientes de presión direccionales mantiene la limpieza. Evitar cortocircuitos entre alimentación y extracción; El equilibrio vuelve a barrer las partículas de las superficies de trabajo críticas. El modelado CFD es beneficioso para diseños complejos o salas con muchos equipos.
Seleccione materiales para conductos y carcasas compatibles con métodos de esterilización y agentes de limpieza para salas blancas. Los rayos UV-C pueden degradar ciertos polímeros; Los oxidantes pueden corroer los metales. Las superficies lisas, que no se desprendan y que se puedan limpiar son esenciales para evitar la generación de partículas y el almacenamiento de microbios. Los sellos y empaquetaduras deben ser compatibles con los desinfectantes y, en su caso, con los ciclos VHP.
Integre monitoreo de partículas viables y no viables, sensores de presión diferencial y controles de temperatura/humedad relativa. Para UV-C, incluya monitoreo de irradiancia y enclavamientos; para oxidantes, sensores continuos de gas y alarmas. Establezca límites de alerta/acción y registros automatizados para respaldar la liberación de lotes y las investigaciones.
Siga un ciclo de vida de validación estructurado. Justificación y especificaciones de los documentos de calificación de diseño (DQ); La Calificación de Instalación (IQ) verifica la instalación correcta; La calificación operativa (OQ) desafía el desempeño en condiciones definidas (por ejemplo, flujo de aire, dosis de UV, tasas de fuga); La calificación de desempeño (PQ) demuestra el desempeño rutinario en el entorno del proceso real, incluido el muestreo de aire viable alineado con ubicaciones basadas en riesgos.
Para las tecnologías de inactivación, utilice organismos de desafío estandarizados (por ejemplo, bacteriófagos, esporas de Bacillus) y aerosoles definidos. Cuantifique las reducciones de registros a velocidades de aire y humedad realistas. Para la filtración, confíe en pruebas de integridad (p. ej., DOP/PAO) y recuentos de partículas, complementados con un monitoreo viable en PQ. Documente los criterios de aceptación y el poder estadístico para evitar resultados ambiguos.
Los cambios en el flujo de aire, los equipos o el uso de la sala requieren una evaluación de impacto, una posible recalificación y actualizaciones de los POE. Los reemplazos de lámparas UV, los cambios de filtros y el mantenimiento que afecta los sellos o los perfiles de flujo deben activar al menos una OQ/PQ parcial. Utilice las tendencias de los datos de monitoreo para detectar desviaciones y planificar acciones preventivas.
Establezca POE para las pruebas de integridad del filtro (inicial y periódica), el seguimiento de la caída de presión, la verificación de la salida de UV-C y la calibración del sensor. Defina límites de vida basados en el desempeño, no solo en la edad calendario. Formar a los técnicos sobre el comportamiento en salas blancas para evitar la introducción de contaminación durante las intervenciones.
La esterilización del aire es parte de una estrategia integral de control de la contaminación. Los regímenes de vestimenta, limpieza/desinfección, disposición del equipo y flujos de material/personal deben estar alineados con los patrones de flujo de aire. Ni siquiera la mejor tecnología puede compensar una técnica aséptica deficiente o conductos de paso sin sellar.
El alto ACH y la filtración aumentan el uso de energía. Optimice mediante control de volumen de aire variable (VAV) en momentos no críticos, filtros de baja caída de presión y recuperación de calor. Evalúe el consumo de energía UV-C versus los beneficios de prevención de contaminación del serpentín. Asegúrese de que las medidas de sostenibilidad no comprometan los niveles de garantía de esterilidad validados.
Esta tabla resume el uso típico, las fortalezas y las precauciones para respaldar la selección de tecnología en entornos regulados.
| Tecnología | Uso primario | Fortaleza clave | Precaución principal |
| HEPA/ULPA | Suministro/recirculación en salas blancas | Alta eficiencia de eliminación | Sin inactivación; necesita pruebas de integridad |
| UV-C | Muerte en el conducto; tratamiento de aposento alto | Inactivación microbiana | Dosis/mantenimiento crítico; controles de seguridad |
| Fotocatálisis/AOP | Laboratorios y áreas de soporte. | Tratamiento de amplio espectro | Se necesita validación de subproductos |
| VHP/DHP | Descontaminación de habitaciones/aisladores | Muerte de alto nivel | Ocupación y residuos |
| Electrostática/Ionización | Mejoras no GMP | Eliminación de baja energía | Eficacia inconsistente; subproductos |
Una lista de verificación concisa y orientada a la acción ayuda a traducir la intención del diseño en un desempeño confiable.
La esterilización del aire en entornos regulados y de investigación es un desafío de sistema de sistemas: combinar filtración validada con tecnologías de inactivación debidamente justificadas, diseñar flujo de aire para proteger las operaciones más críticas, monitorear lo que importa en tiempo real y tratar la validación como un proceso vivo. Cuando se eligen y operan cuidadosamente, estas tecnologías reducen materialmente el riesgo de contaminación sin agregar complejidad excesiva ni carga regulatoria.
